director artístico del proyecto Ópera Prima

"La gente necesita espacios diferentes al Teatro Colón donde puedan escuchar ópera”, afirma José Alejandro Roca, director artístico del proyecto Ópera Prima, que consiste en abrir un espacio a cantantes jóvenes de todo el país que quieran participar en un montaje real de ópera.

A la convocatoria hecha el año pasado se presentaron desde abogados y médicos, hasta actores y músicos empíricos que soñaban con convertirse en cantantes líricos. Nada raro si se recuerda el caso de Paul Potes, el vendedor de celulares inglés que ganó el reality cazatalentos Britain´s got talent (Gran Bretaña tiene talento). Potes asombró no sólo al jurado sino al mundo entero en la última gala del programa, dónde se ratificó como ganador al interpretar una obra de Puccini. Con su voz dejó claro que lo único que le hacía falta para convertirse en el cantante que siempre había soñado era una oportunidad. el espectador

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‘Ópera Prima’

Jóvenes músicos de todo el país debutarán en un espectáculo de ópera más allá de los teatros. La idea de este proyecto es llevar este género musical a lugares donde comúnmente no se escucha.

Ángela Chaparro, Marco Waldrón, Víctor Bohórquez y Narda Muñoz, integrantes de Ópera Prima.Poco después de su llegada a Bogotá, Ángela Chaparro, una cantante boyacense de 24 años, decidió junto a su grupo de músicos irrumpir en un restaurante al norte de Bogotá para cantar ópera mientras los clientes disfrutaban de su almuerzo. La mayoría de los comensales los escuchaban con el asombro que demandaba la situación, otros cantaban con ella, y sorpresivamente una de las respetables clientas del lugar le quitó el micrófono de la mano para comprobar que lo que estaba escuchando no era ningún doblaje, sino la voz de una soprano de carne y hueso. el espectador

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Lubambo

En uno de los salones de la Casa Sol, en el centro de la ciudad amurallada, Baptista, junto a su coterráneo, el guitarrista clásico Romero Lubambo, armó y afinó este instrumento, que al tocarlo produce un sonido similar al de un contrabajo rústico. Él lo llamó cyrófono y con este nombre lo conocieron los asistentes al festival. El instrumento tuvo su debut en un emotivo concierto en la Plaza San Pedro Claver el martes pasado, cuando el percusionista se presentó junto a la flautista Paula Robinson y a Romero Lubambo interpretando choro, bossa y samba brasileños.

Cyro Baptista ya había visitado Colombia durante la primera versión del Cartagena, Festival Internacional de Música, en 2007. Ahora regresa para este encuentro de música clásica, pues aunque él como percusionista no es intérprete de este género, la mayoría de sus proyectos musicales han tenido que ver con virtuosos artistas del mundo clásico.

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