"Siento que hay que romper la barrera. Queremos que la música cristiana no sea vista como algo aparte, sino que cualquiera la pueda oír. Estoy contento de ser parte de esto", dijo Fonseca desde Miami, donde está terminando su próximo álbum, que verá la luz en septiembre.
"Con Fonseca nos dimos cuenta de que vale la pena cantarle a Dios, si se le canta al amor, al desamor, a los caballos y a la naturaleza -asegura Campos-. Él también se dio cuenta de que hay una masa gigantesca en el cristianismo a la que le puede llegar". el tiempo
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